Jusin Bieber y Selena Gomez necesitan desconectar. La polémica que envuelve al cantante tras las exigencias de Mariah Yeater, quien reclama una prueba de paternidad a Jusin Bieber para demostrar que es el padre de su hijo, ha llevado a la pareja a buscar algo de intimidad en París mientras el abogado de la estrella pop se encarga de la denuncia.
Pese a que los jóvenes intentaban pasar desapercibidos los medios les descubrieron en la capital francesa pasando unos días en una lujosa vivienda de la ciudad. Después de acabar su intensa gira,Jusin Bieber decidió descansar del acoso mediático, ya que estos días los 'paparazzis' le persiguen más que nunca tras las acusaciones de paternidad por parte de Mariah Yeater, de 20 años.
Esta vez Selena Gomez no atendió a la prensa con su amabilidad acostumbrada. Los dos cantantes, visiblemente serios, pasearon cogidos de la mano por París, dejando en evidencia que las acusaciones de la demandante les están haciendo mucho daño.
El cantante ha negado hasta la saciedad que sea el padre del niño o que haya mantenido relaciones sexuales con Mariah Yeater, sin embargo ella sigue presionándole desde los medios de comunicación. La madre apareció recientemente en un programa de televisión para asegurar una vez más que tuvo un encuentro pasional con Justin Bieber tras un concierto y la dejó embarazada. No contenta con ello, Yeater ha dado todo lujo de detalles, añadiendo incluso que el cantante se quedó avergonzado porque era su primera vez y apenas pudo aguantar 30 segundos.
Justin Bieber ha aceptado someterse a las pruebas de paternidad en cuanto vuelva a Estados Unidos tras su gira promocional por Europa. El cantante espera poner fin a las acusaciones con un análisis de ADN que demuestre su inocencia y no descarta responder emprendiendo acciones legales por difamación.
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